El 23 de Julio de 2013 nos reunimos en la puerta de las piscinas para realizar una jornada lúdica y veraniega. Estábamos un poco nerviosos pues se trataba de una actividad que nunca habíamos realizado, además de que alguno de nosotros no vamos nunca a la piscina. Preparados con protección solar nos dispusimos a tomar nuestro primer baño. Alguno de nosotros ya tenemos experiencia, por lo que no comenzaron con precaución y terminaron disfrutando como niños. Otros no se separaron de la barandilla en toda la mañana. TODOS disfrutamos mucho con la actividad y poder convivir todos juntos en un entorno diferente que a la vez nos aporta estímulos externos. Para las personas sordociegas totales fue una experiencia indescriptible.
Además de esto, cada uno nos preparamos nuestro bocadillo y tomamos un aperitivo en el bar, de esta forma practicamos dactilológico a la vez que nos poníamos al día. Hemos quedado encantados con la actividad y estamos deseando repetir aunque por presupuesto solo podamos hacerlo una vez más, todo esto lo pudimos llevar a cabo gracias a la ayuda de nuestras guías-intérpretes que nos dieron mucha seguridad en el agua además de todo su trabajo.
Por ello y tras el éxito de la actividad anterior decidimos repetir, al menos con las personas que no disponen de familiares. Estaban muy contentos porque para ellos era su “día de playa” como ellos mismos lo denominaron. Tomamos el sol y practicamos dactilológico entre nosotros, y a continuación nos dispusimos a darnos un baño y practicar algunos ejercicios de natación básicos.
Una de las personas sordociegas que la vez anterior no decidió a bañarse por miedo, esta vez fue valiente; era su primera experiencia en una piscina. Le gustó mucho la experiencia y le gustaría repetir o hacer un curso durante el invierno de natación.
Comimos en el bar de las piscinas y pasamos un agradable día.